Después de romperme la cabeza durante días, por fin pude instalar bien GNOME 3.0 en mi laptop. El problema fue que uso systemd, el nuevo sistema de inicio, y éste no es estándar en Gentoo; la nueva versión de GNOME necesita un pequeño demonio que se encarga de todas las cuentas de usuario del sistema. De ahí se cuelga GDM para autenticar al usuario, NetworkManager para autenticar la red, el manejador de sesiones para asegurarse de que el usuario tenga permiso de suspender la máquina, etc., etc. Este demonio es levantado por el sistema de inicio normal de Gentoo, OpenRC, pero yo no lo hacía en sytemd (y de hecho, como estaba el ebuild de Gentoo ni siquiera se instalaba el archivo de servicio para systemd). Arreglé eso y todo funcionó a la perfección.
Llevo usando GNOME 3.0 (ya completamente funcional) poco más de un día, y ha sido sorprendentemente fácil el irse acostumbrando al nuevo modelo que impone el sistema, considerando que es completamente distinto al de GNOME 2. Algunas cosas necesitan un paso más que antes, otras todavía no es posible hacerlas únicamente con el teclado (un gran problema para gente como yo, que depende en gran medida del teclado para hacer todo rápido), y está medio rasposo en algunos puntos; pero en general todo me está gustando.
Se ve bonito el nuevo GNOME, y ciertamente parece (en mi opinión) cumplir la promesa de “no meterse” a la hora de que uno quiere realizar trabajo con él. Sigo ponderando qué tanta gritadera habrá por parte de la gente reacia al cambio (considerando además que GNOME hay un conjunto de usuarios de Linux que parecen odiarlo a un grado semi irracional), pero creo que los que lo diseñaron dieron en el blanco; es mi opinión que el futuro de las interfaces gráficas para escritorio es algo parecido a lo que GNOME está intentando hacer. Tiene ciertas similitudes con Mac OS X (yo ya casi no le veo ninguna con Windows, pero las nuevas versiones de Windows casi nunca las he usado), pero en general es un paradigma completamente distinto.
Por ejemplo, ya no tiene un menú para aplicaciones; uno entra a un overview y o bien selecciona una aplicación de un dashboard con favoritos, o comienza a escribir el nombre de la misma hasta que su icono aparece y uno lo selecciona y le da enter, o le hace click. Eso nada más va a sacar de quicio a muchísima gente, y sin embargo es sorprendentemente rápido (es de las cosas que pueden hacerse únicamente con el teclado). Sólo cuesta un poco acostumbrarse.
GNOME 3.0 no es un escritorio configurable; si eso es lo que buscan, más bien lléguenle a otra cosa. En GNOME 3.0 se puede cambiar la imagen del fondo del escritorio… y básicamente es lo único que se puede cambiar. La idea es que las opciones por omisión sean en general las “correctas”, y siempre esperando que sean las que más productividad le den al usuario. La idea es maravillosa hasta cierto punto: uno no compra un carro y después se pasa meses cambiándole las llantas u optimizando el motor. El carro debería funcionar tal y cual como viene de fábrica; lo mismo con casi cualquier aparato que cualquiera tenga en su casa.
Pero a mucha gente no le gustará. Yo esperaré a que la tormenta pase, y seguiré usándolo, porque creo que es una buena idea, y además me gusta y cada vez estoy más cómodo con este nuevo escritorio. Y ciertamente no he tenido broncas de estabillidad, que después de oír las historias de terror de los usuarios iniciales de KDE 4.0, y los que están probando el Unity de Ubuntu, la verdad me parece maravilloso.
La principal razón por la que dejé de utilizar Gnome (hace como 2 años) es que sentía que Gnome tenía muchas cosas que no utilizaba, y que me quitaban recursos (espacio en pantalla, en disco y procesador) .
Ahora que uso XFCE todo corre mucho más rápido en mi laptop, con la bronca de que tienes que configurarlo todo, y tardas un poco en poner tu máquina como te gusta.
¿Como vex este Gnome con respecto al anterior en términos de velocidad y productividátttt?.
No lo sé; siempre he sentido que la gente que se queja de que un escritorio “se mete en su camino”, o “no tiene suficientes opciones”, en el fondo no sabe usar una computadora. Soy computólogo; si no supiera adaptarme a cualquier tipo de escritorio (u otro esquema de interfaz de usuario), creo que sería uno muy malo.
Uso GNOME porque así decidí hacerlo hace así quince años. Nada ha cambiado que me haga cambiar de opinión.
> No lo sé; siempre he sentido que la gente que se queja de que
> un escritorio “se mete en su camino”, o “no tiene suficientes
> opciones”, en el fondo no sabe usar una computadora
Me parece demasiado decir que las personas que se quejan de que cualquier aplicación “no tiene suficientes opciones”, o que un escritorio “se mete en tu camino” no saben utilizar una computadora. Estaría de acuerdo contigo si eso fuera un pretexto para no realizar alguna tarea o para no utilizar Linux (sobre todo cuando hay tantas opciones de donde escoger).
Nunca me he quejado, ni estoy en contra o a favor de Gnome. Simplemente no me gustó por las razones que dije, y decidí no seguir utilizándolo.
> Soy computólogo; si no supiera adaptarme a cualquier tipo de
> escritorio (u otro esquema de interfaz de usuario), creo que sería
> uno muy malo.
Una cosa es saber adaptarte a un escritorio (u otro esquema de interfaz de usuario) y otra muy diferente buscar uno que te guste. Estoy de acuerdo en que un buen conductor debe saber adaptarse a cualquier vehículo, pero eso no significa que no pueda tener preferencias.
Por otra parte, pienso que las aplicaciones sirven para facilitarnos la vida. En lo personal no me gusta tener que adaptarme a una aplicación si tengo de donde elegir.
> Uso GNOME porque así decidí hacerlo hace casí quince años.
> Nada ha cambiado que me haga cambiar de opinión.
No sé si no me expliqué, o te dí una impresión equivocada (probablemente por escribir por que no me gustaba Gnome). En realidad no tengo ningún interés en hacerte cambiar de opinión.
Pensé que si había alguna diferencia notable en la eficiencia de las versiones anteriores de Gnome y ésta, seguramente tu lo habrías notado. Tuve curiosidad de saber en caso de que decida volver a utilizar Gnome, y decidí preguntarte.
> Nunca me he quejado, ni estoy en contra o a favor de Gnome. Simplemente no me gustó por las razones que dije, y decidí no seguir utilizándolo.
Lo cual es perfectamente válido; no criticaba tus decisiones: estaba explicando las mías.
> Por otra parte, pienso que las aplicaciones sirven para facilitarnos la vida. En lo personal no me gusta tener que adaptarme a una aplicación si tengo de donde elegir.
La gente normal hace eso; yo (para bien o para mal), no soy normal: sigo usando Emacs, por ejemplo. La computadora es mi principal hobby; creo que me aburriría mucho si sencillamente todo funcionara. Probablemente por eso nunca he usado (y nunca usaré) nada de Apple.
> Pensé que si había alguna diferencia notable en la eficiencia de las versiones anteriores de Gnome y ésta, seguramente tu lo habrías notado. Tuve curiosidad de saber en caso de que decida volver a utilizar Gnome, y decidí preguntarte.
No creo que debieras hacerme mucho caso respecto a esa pregunta; yo seguiría usando GNOME así hubieran decidido de repente que el único color que usarían sería el rosa para la interfaz.
Pero ya fuera de broma, creo que si te acomodas (porque ciertamente GNOME 3.0 te fuerza a acomodarte a “su” paradigma), la nueva versión de GNOME debe de ser de las más productivas que existan. Casi te obliga a hacer unitasking, y todas las notifiaciones y avisos aparecen en los bordes de la pantalla. En mi laptop (no lo he instalado en mi maquinota con monitor de 22″) tengo todas las aplicaciones a pantalla completa, y exceptuando por un panel de 20 pixeles arriba, todo el espacio está usado por la aplicación en la que te concentras (yo lo estoy usando asignándole un escritorio a cada aplicación, en general).
Si estás dispuesto a intentar el paradigma que fuerza, yo creo que puede ser de los mejores escritorios para gente que se dedica a trabajar en su compu. A mí me funciona porque si estoy jugando, generalmente es en una terminal, y tenerla a pantalla completa de por sí era como lo hacía antes. Pero justo por eso en mi entrada mencionaba que no sabía cuántos estén dispuestos a hacer el intento: es un paradigma muy diferente al de Windows o MacOS X, y por bueno que pueda ser sí es una imposición respecto a cualquiera que siguiera un paradigma distinto (que deben ser como el 107% de los usuarios de computadoras). Si le das una oportunidad con la mente abierta, igual y sí te convence; pero eso implica aceptar la idea de que alguien más tome por ti las decisiones de cómo debe ser el escritorio (que no es tan descabellado: así funciona realmente MacOS X).
“Por ejemplo, ya no tiene un menú para aplicaciones; uno entra a un overview y o bien selecciona una aplicación de un dashboard con favoritos, o comienza a escribir el nombre de la misma hasta que su icono aparece y uno lo selecciona y le da enter, o le hace click.” Casi esto mismo hace Windows 7 (creo que Vista también) y se me hace súpercómodo. [Digo “casi” porque Windows sigue teniendo el menú, que ya nunca uso porque escribir (las primeras letras d)el nombre del programa se me hace más cómodo.]
Isabel me prestó su mac, y también funciona así, sólo que también está disponible un menú (o mejor dicho, fólder) de aplicaciones. Lo novedoso es que GNOME se deshace del menú. A mí me está gustando también; pero de nuevo, para mucha gente no sé qué tan radical sea el cambio.
No sé si eso tenga algo de novedoso. En Linux se puede hacer eso desde hace un buen rato con Gnome-Do. Es posible incluso buscar en el historial de Firefox, en tus contactos de Pidgin, o en tu catálogo de canciones de Rythmbox.
Ahorita hay muchos launchers similares (http://alternativeto.net/software/gnome-do/).
Por eso; aplicaciones que hicieran eso existían desde hace mucho, pero siempre complementaban un escritorio con menúes tradicionales. Lo novedoso es que dichos menúes han sido completamente suprimidos de GNOME 3 (aunque leí por ahí que planean la posibilidad de reintroducirlos si mucha gente se queja).
> Lo novedoso es que dichos menúes han sido completamente
> suprimidos de GNOME 3
Creo que eso tampoco es del todo novedoso. En instalaciones muy ligeras es normal que no tengas ningún menú.
Es muy común que al utilizar sólamente Openbox o Fluxbox no tengas ni siquiera paneles, y toda la información que necesitas se muestre usando Conky o algún programa similar.
Algunos configuran un menú de aplicaciones que aparece al presionar botón derecho en cualquier parte de la pantalla, pero también es común que se utilicen sólamente launchers para ejecutras las aplicaciones.
Ciertamente, ahora que lo pienso, twm (el manejador de ventanas de hace doce millones de años) tampoco tenía un menú de aplicaciones.