GNOME Shell

Con la última actualización a GNOME 2.26 (que sí, ya sé que voy retrasado 6 meses porque ya salió GNOME 2.28, pero he decidido quedarme en Gentoo estable), mi laptop alcanzó un estado de casi perfección que me es difícil describir cabalmente. Absolutamente todo funciona como debe de ser, incluyendo pendejaditas que por alguna razón nunca lo habían hecho, como poder subir o bajar el brillo del monitor con el teclado.

Tengo exactamente dos problemas, que como son cosas que casi nunca uso ni siquiera sé si se ganen el calificativo de “problemas” realmente. Uno es que el lector de huellas digitales no funciona, y no se ve para pronto que lo vaya a hacer porque las Vaio utilizan un controlador propietario del cual casi nadie tiene información. El otro es que el micrófono integrado dentro de la laptop no funciona; si conecto un micrófono externo no hay problema, pero el integrado no quiere jalar. Probablemente tenga que ver conque HDA Audio es ahorita un ligero desmadre en Linux, y aunado con el cambio a PulseAudio las cosas se complican aún más.

Pero quitando eso estoy asombrado de la asombrosa asombrosidad de mi laptop en este momento. Mi desktop también quedó muy bien con la actualización; pero dado que mis desktop nunca me había dado problemas (por eso armo mis máquinas yo), y además ya va a cumplir cuatro años y sencillamente ya no tiene la galleta que yo requiero (lo cual me fuerza a ir pensando en actualizarla dentro de poco), pues es más bien irrelevante.

Buscando entonces cosas que no jalen a la perfección para poder estar jugando con ellas, y así evadir la responsabilidad de mi tercer examen general del doctorado, me puse a compila e instalar GNOME Shell.

Si todo sale como debe salir (que, dada la Ley de Murphy, probablemente no ocurra), GNOME 3.0 saldrá en alrededor de 6 meses, en lugar de GNOME 2.30, y GNOME Shell reemplazará a panel y al manejador de ventanas de GNOME (Metacity), que ciertamente ya muestran gacho la edad. GNOME Shell es un cambio radical en la idea de manejar las ventanas y los escritorios virtuales, tratando de hacer todo más dinámico y orientando todo a cosas que el usuario quiera hacer y dónde tiene sus documentos.

GNOME Shell

GNOME Shell

Lo he estado usando un par de días ya, y trataré de seguir usándolo. GNOME Shell reemplaza (y de hecho, medio mata) a Compiz, el manejador de ventanas con efectos 3D que vengo usando casi desde que salió hace 3 años. En general está bien, porque GNOME Shell tiene efectos 3D también, aunque mucho más sobrios. Pero además, con la idea de escritorios virtuales dinámicos el tener varias ventanas en un solo escritorio se convierte en una pendejada; GNOME Shell permite (y estaría incluso dispuesto a afirmar que promueve) el uso de aplicaciones maximizadas todo el tiempo. Ahora tengo una ventana por escritorio virtual, todas ellas maximizadas, lo cual hace que se utilice de forma mucho más inteligente la pantalla relativamente pequeña que tiene mi latop.

Si necesito usar el escritorio, en lugar de minimizar ahora sencillamente creo otro escritorio virtual, hago lo que tengo que hacer, y después lo destruyo. Las aplicaciones es sencillísimo moverlas entre escritorios, y en general casi puedo estar sin utilizar la terminal, que sigue siendo un objetivo mío desde hace años.

No sé cómo vayan a reaccionar los usuarios de GNOME ante un cambio tan radical como el que propone GNOME Shell. A mí me está gustando, pero suelo ser muy paciente con el desarrollo de GNOME. Independientemente de si les gusta o no el cambio que propone, todos los que lleguen a utilizar GNOME Shell deben reconocer que está realmente innovando a la hora de proponer cómo manejar el escritorio. Podemos meternos (y seguro nos meteremos) en discusiones larguísimas acerca si es o no una innovación inteligente; pero de que es original y novedosa eso no tiene la menor duda.

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