La canasta

Tigger va a cumplir siete años en mi casa en mayo. Después de años de marcar con su pelambre toda superficie tapizada de la casa, un día decidimos poner una canasta con sábanas y toallas viejas a ver si lo lográbamos convencer de usarla como cama.

Sorprendentemente, al gato le encantó.

Tigger en su canasta

Tigger en su canasta

De hecho le encantó tanto, que Tigger ahora pasa ahí la enorme mayoría de su tiempo libre… que es el único tipo de tiempo que él tiene.

Antes Tigger era bastante activo. Además de salir y juguetear, generalmente andaba atrapando ratones y pajaritos, y dejando pedacitos de sus cadáveres por toda la casa. Ahora se la pasa dormido la mayor parte del tiempo.

Tanto es así, que cuando veo la canasta de Tigger vacía me preocupo, porque entonces no sé dónde está mi gato.

3 comentarios sobre “La canasta

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *