Horario de abulafia

Abulafia está loca en su horario. Su reloj está sincronizado con NTP, así que date me marca la misma hora que mi máquina. Su zona horaria es “México General”, que es la central de México (la del DF). Pero cada vez que publico una entrada en mi blog, aparece con una hora de retraso.

Me metí a la configuración de WordPress, y todo parece estar bien. La hora del blog difiere en -6 horas; ¿no es esa la diferencia de México con respecto a UTC?

Al final me dio hueva y le puse que difiriera en -5 horas. Total; al menos aparece la hora correcta.

Gtkpod

Y pues traté de usar gtkpod.

En principio está bien; pudo leer las canciones en mi iPod Shuffle sin ningún problema, y la interfaz es casi idéntica a la de Rhythmbox (o viceversa). La única bronca fue que cuando intenté añadir las canciones que tengo en mi casa, la cosa se trabó feo. Ni siquiera actualizaba los widgets de GTK+.

Así que seguiré usando gnupod, que está escrito en Perl y funciona a través de la línea de comandos. Lo cual es chido porque es más rápido (para mí), pero desde hace un rato estoy tratando de no usar mucho la línea de comandos.

(Que por cierto, al autor de Drivel: ¡queremos shortcuts!. ¿De qué sirven diálogos para añadir elementos HTML si hay que llamar a un menú para usarlos?)

La enredadera

Hoy al medio día salí a fotografiar una rosa particularmente frondosa en el jardín de mi mamá:

Rosa de verano

Rosa de verano

Después de tan agotadora tarea, regresaba a mi encierro frente a la computadora, cuando noté el cable del teléfono, el que lleva la señal DSL a mi cuarto desde la sala:

Enredadera

Enredadera

La maldita enredadera que ya he comentado en otras ocasiones ha vuelto a crecer alrededor del cable.

Ahora ya sé que en sí la enredadera no hace nada; no creo que cause mayores problemas. Pero aún así me impresiona; el arbusto del que sale la enredadera casi lo reduje a un tronquito la última vez que limpié el cable. Qué tenacidad.

Drivel 2.0.1

Probando una nueva forma de escribir entradas: Drivel 2.0.1.

Está bonito. Digo, no truena como Gnome Blog o BloGTK. Y tiene un bonito soporte para HTML; pero realmente me gustaría que tuviera custom tags.

La cosa es, me gusta la forma en que se ven las imágenes que publico en mi blog. En otros lados (ya sea un agregador o visor RSS), las imágenes se ven bien, nada excepcional, pero bien. En mi blog se ven muy padres, porque hice un truquito con CSS para que se vean muy padres (nada del otro mundo; un vil borde tipo Polaroid con todo y caption). Si alguien se alimenta de mi RSS feed, no hay bronca; no trae el CSS y no se ve tan padre, pero se ven bien de cualquier manera.

Pero para que se vea así, utilizo dos <div> anidados, y al menos una cadena es repetida tres veces (el caption se utiliza para el title de la imagen, así como para su alt). En XEmacs ya tengo un método que me pide el caption, la liga a la imagen y la liga al thumbnail, y me genera todo bien bonito. Eso me gustaría en un cliente para escribir entradas.

Tito en Reforma

Tito en Reforma

Esa imagen (que mencioné en otra entrada) sólo fue para probar qué tan difícil sería meter imágenes con Drivel. Está bien; lo único es que sería más padre que funcionara el diálogo para insertar imágenes en HTML; pero es razonablemente sencillo. Por supuesto, es más rápido en XEmacs, pero XEmacs no publica la entrada de forma automática. Aunque algo me dice que no sería tan difícil implementarlo.

Me está gustando Drivel; aunque otra bronca es que sólo puedo marcar una entrada en una categoría, no en varias. Me choca eso; desde que uso F-Spot, y GMail, quiero que todo tenga la capacidad de agrupar en conjuntos cuyas intersecciones no necesariamente sean vacías.

Otro punto a su favor es que puedo guardar borradores locales (por ejemplo que comience a escribir una entrada y me de hueva terminarla), y que me sirve no sólo para publicar entradas nuevas; se trae las entradas viejas y también las puedo editar y actualizar desde aquí.

Y desde que puse la llave de GConf /desktop/gnome/interface/gtk_key_theme en Emacs, mis widgets de texto en GTK+ funcionan con los atajos de Emacs, así que me es mucho más sencillo editar en ellos que antes.

Voy a intentar usar Drivel un rato. Lo peor que puede pasar es que en algún momento me truene.

Actualización: Y funciona muy chido. La única bronca es que si estoy editando una vieja entrada, parece ser que no hay forma de decirle que ahora quiero publicar una nueva. Pero no se puede pedir todo en la vida.

Nuevo PO

Por fin terminé el nuevo PO. Dado que refactoricé el viejo que tenía, el trabajo fue menos; menos de 50 cadenas. También estuve viendo temas para WordPress, pero ninguno me convence mucho. Me gusta el mío.

WordPress 1.5.1.3

Tuve que actualizar a WordPress 1.5.1.3.

Habían salido actualizaciones desde hacía ya rato, pero yo había decidido ignorarlas. En primer lugar, mi instalación de WordPress funciona bastante bien, y en segundo me había costado mucho el hacer la traducción del archivo PO justo como a mí me gusta.

Pero ahora resulta que hay una vulnerabilidad en el código de XML-RPC de WordPress (y un montón de motores de blogs más). Y abulafia no es mi máquina, estoy aquí por la generosidad de Elisa, así que mejor no arriesgar un ataque (que además abulafia ha sido atacada y sometida varias veces ya).

Así que actualicé. No fue particularmente complicado, pero (previsiblemente) se jodieron varias cosas de mi traducción. Así que tendré que revisar mi PO una vez más.

Pero en general fue una transición sencilla.

War of the Worlds

El miércoles pasado fui a ver War of the Worlds con Enrique.

War of the Worlds

War of the Worlds

Originalmente la idea era ir con Omar, Paola, Juanjo, Citlali y Enrique; pero sólo Enrique recibió la notificación (Citla también, sólo que tenía chamba).

Me gustó mucho la película; y me hizo replantear mi apreciación de la novela. Voy a suponer que todo mundo leyó ya la novela, así que si no quieren “arruinar” el final, no sigan leyendo.

Cuando leí la novela debí ser adolescente; no recuerdo la fecha exactamente, pero creo que fue alrededor de la época en que leí por primera vez Starship Troopers. Recuerdo claramente que el final se me hizo chafísima. Para mí la idea de combatir a los extraterrestres era mucho más interesante que la de que se murieran por un catarro mal atendido.

Mucho tenía que ver, supongo, que las armas de los extraterrestres se me hacían bien mensas. Yo crecí dando por hechas no sólo las armas químicas y atómicas, sino además pensando que en cualquier momento habría lásers, armas de plasma y cosas por el estilo. Entonces los atacantes extraterrestres se me figuraban bastante inocentes, y el combatirlos se me hacía la opción interesante; de hecho llegué a pensar que a H. G. Wells le había dado hueva el explorar esa línea de la historia.

Lo que hace la película de Spilberg es mostrar unos extraterrestres a los ojos del público moderno, que creo que sería el equivalente para el público de finales del siglo XIX. Son verdaderamente aterradores, y el mostrar las acciones a través de los ojos de un obrero común y corriente los muestra aún más terribles.

Realmente no hay guerra; es un exterminio, y el hecho de que les de influenza a los bichos del espacio exterior es el único milagro que nos salva de una aniquilación total e inevitable.

Muy chida película, la recomiendo ampliamente. De hecho, creo que la veré de nuevo.

La “graduación” de Ana Julia

Una de las razones por las que decidí reorganizar mi álbum de fotos, fue que venía la graduación de Ana Julia.

Del kínder.

Hace poco más de un mes, Susi me dijo que si quería ser padrino de Ana Julia. Horrorizado, volteé a ver a mi madre esperando una explicación. Mi madre me explicó que en el kínder de Ana Julia son tan ridículos, que les hacen graduación cuando terminan. No sólo una fiestecilla; graduación con misa incluida. Mamá me explicó que mi participación consistiría de estar con la niña en la iglesia y verme guapo. Lo último por supuesto me es muy sencillo.

En general, a una petición de ese estilo hubiera dicho no. Pero me lo pidió Susi. Susi en general nunca me pide nada, y hace un montón de cosas por mí. Y Ana Julia (contrario a muchos otros niños de su edad) me cae bastante bien, así que inmediatamente dije que sí.

Fue ligeramente surreal, pero muy padre.

La cosa esa era el sábado 25 de junio a las 12:00; yo estuve listo desde las 11:00, pero mi madre aplicó una de las suyas y no salimos sino hasta las 11:55. No era tan grave; la iglesia está a cuatro cuadras de mi casa. Cuando llegamos, divisé a Roberta, una de las hermanas de Susi, que me mandó al lado de Julia, la otra hermana de Susi y mamá de Ana Julia. La niña en sí estaba cuatro filas más adelante, así que le tomé una foto desde mi lugar.

Ana Julia de espaldas

Ana Julia de espaldas

El cura en ese momento estaba comenzando la misa. Por cierto, el cura más feo que he visto en mucho tiempo. Y veo bastante a Norberto Rivera en las noticias.

El cura

El cura

Le tomé un par de fotos más a Ana Julia desde mi lugar y me quedé quieto, pensando que ese era el comportamiento que se esperaba por parte de un padrino. Pero cuando que que todos los padres henchidos de orgullo andaban dando de vueltas para tomarles fotos a sus hijos, decidí que yo iba a hacer lo mismo, así que fui adelante para tomarle más fotos a Ana Julia.

Ana Julia

Ana Julia

El cura dio la misa más o menos rápido… creo, la verdad he ido a muy pocas misas en mi vida. Pero en lugar de sermón dicidió contarles un cuento a los niños; el cuento de Pedro y Pablo. Básicamente Pedro era malo y Pablo bueno, y cuando se murieron Dios le dio un boleto para el cielo a Pablo.

(De haber sabido que hay boletos hubiera movido mis contactos con más anticipación).

Como Pedro era malo, le trataba de quitar el boleto a Pablo a cachitos; para representar esto, el cura tomó una hoja de papel (de cuaderno Scribe, tamaño carta), y comenzó a quitarle cachitos cada vez que narraba un nuevo intento de Pedro de quitarle un cachito a Pablo. Cuando estaba por terminar, el cura preguntó a los niños: “¿alguno de ustedes sabe inglés?”

Fue en ese momento que la misa perdió la poca seriedad que todavía tenía.

Los niños se miraron los unos a los otros. Son niños de 5 años. De kínder no digamos para la alta sociedad. De Xochimilco. A la edad de esos niños yo no sabía ni siquiera leer. Creo que ni podía escribir mi propio nombre.

El cura se repuso rápido cuando ningún niño bilingüe salió a su recate, y dijo que él les serviría de traductor. Entonces tomó los cachitos de Pedro, y los acomodó en el suelo:

El infierno en la casa del Señor

El infierno en la casa del Señor

Y les dijo a los niños que “jel” era infierno en inglés, y que eso le tocaba a Pedro por malvado. Después desdobló el cacho que quedaba del boleto de Pablo, y mostró el símbolo que se había formado:

El símbolo de Pablo

El símbolo de Pablo

Yo estaba fascinado. Y muerto de la risa, aunque trataba de contenerme; al voltear a ver a mi madre, vi que ella hacía lo mismo. Por suerte los niños a esas alturas ya habían rebasado su umbral de atención, y cada quien estaba en su desmadre, así que nadie prestaba atención a mi cara congestionada por la risa.

Por esos momentos Ana Julia volteó a mirarme, y yo creo que con su mirada me decía: “¿a qué hora se acaba esto?”

Ana Julia

Ana Julia

El cura decidió terminar rápido (igual y hubiera hecho más trucos de prestidigitación, pero estaba decepcionado de que su público no fuera bilingüe), y hubo la madre esa donde el cura le pone una cosa en la boca a los feligreses (una hostia; lo otro es lo de los escándalos de los curas gringos).

Yo le tomé más fotos a Ana Julia. Una niña se atravesó en un momento dado, y como muestra de mi inutilidad como fotógrafo, esa fue una de las mejores fotos que tomé:

Niña atravesada

Niña atravesada

Yo le echo la culpa a mi madre de mi desorientación general en las misas: como nunca me llevó a la casa del Señor, siempre me agarran en curva cuando todos se saludan, o cuando levantan las manos, o hacen coro al cura. Por suerte el asunto terminó rápido, y salimos todos a tomarnos fotos en grupo.

Yo y Ana Julia

Yo y Ana Julia

Después fuimos a casa de Julia donde comimos un mole delicioso (el mole es la especialidad de Susi), y donde tuvimos el gusto de conocer al novio de Ana Julia.

Ana Julia y un galán

Ana Julia y un galán

También iban mi tía Carmen y Valeria, una de mis primas. Que por cierto se está poniendo muy bonita; aunque creo que es la más insoportable de las dos. Y eso ya es decir.

Ana Julia y Valeria

Ana Julia y Valeria

En general me la pasé muy chido. La misa fue ligeramente surreal, pero yo me divertí mucho. Y Ana Julia se veía super contenta, si bien algo agarrotada en su vestidito; cuando llegó a su casa lo primero que hizo fue quitárselo.

Me dio mucho gusto poder hacer esto por Susi y su familia; yo sé que no es mucho, pero es lo menos que puedo hacer por alguien a quien considero como mi segunda madre.